jueves, 12 de junio de 2008


En 1995 se iniciaron las actuaciones dirigidas a la reintroducción de la foca monje en Canarias, en desarrollo del Proyecto Life Actuación de Viabilidad para la Estabilización de la Población Atlántica de la Foca Monje (Monhachus monhachus) aprobado por la Comisión Europea en 1994.Dicho plan se desarrollaba en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente, ejecutándolo diferentes organismos a través de convenios, como la Universidad de Las Palmas, la Universidad de Barcelona y la Asociación para el Estudio y Conservación de la Foca Monje (ISIFER).Su principal objetivo consistía en valorar la viabilidad técnica de la reintroducción de la especie, para paliar los problemas de supervivencia ocasionados por la fragmentación de la población. Creando una colonia de foca monje en el Archipiélago Canario, esta actuaría de puente entre las poblaciones de Madeira (de 10 a 20 ejemplares) y Cabo Blanco (entre 200 o 300 individuos), en la actualidad sus únicos enclaves.La primera fase consistió en estudiar la biología de la población sahariana: numero de nacimientos por año y la supervivencia en los primeros 6 meses, las causas de mortandad juvenil, el tamaño y área de distribución de la colonia y las causas que impiden a la especie recolonizar otras zonas habitadas originalmente por ella.
La segunda fase del programa se desarrolla a través del proyecto Life
Actuaciones para la recuperación de la foca monje (Monachus monachus) en el Atlántico, aprobado en 1996.
Observaciones: La foca monje es uno de los mamíferos marinos más amenazados del mundo, pues se estima que su población apenas sobrepasa los 500 ejemplares y se encuentra dispersa y en franca regresión. Se distribuye por los mares Egeo y Jónico (Grecia y Tuquía) donde reside el mayor número de focas del Mediterráneo, Mar Negro y Mar de Mármara (Turquía) donde se encuentra al borde de la extinción, las costas mediterráneas del norte de Africa (Argelia y Marruecos), Túnes, es posible que todvía sobreviva en Libia y respecto a la vertiente Atlántica se extiende por el Archipiélago de Madeira y las costas del antiguo Sáhara Español y el norte de Mauritania.

Centrándonos en la población atlántica, ésta casi no supera los 20 individuos en las islas Desertas (archipiélago de Madeira, Portugal) y alrededor de 100 de ejemplares en las costas de Cabo Blanco (Sahara Occidental) que constituye la colonia principal. Según afirman los expertos, su supervivencia depende de la eliminación de las actividades humanas cerca de las colonias y de la creación de nuevas colonias que sirvan de conexión entre Madeira y Cabo Blanco. En este sentido se ha escogido el Archipiélago Canario por ser un enclave estratégico donde antiguamente habitó la especie. Con esta iniciativa Canarias juega un papel crucial para la supervivencia del lobo marino e intenta subsanar la deuda contraída en el pasado, cuando lo condujo al exterminio tras implacables persecuciones para la obtención de la carne, la grasa y la piel de este carismático animal.

Planta representativa Tenerife



Nombre Científico: Hypochoeris oligocephala

Nombre vulgar: Desconocido

Descripción: Planta rupícola, perenne y leñosa, con hojas lanceoladas de borde ondulado y ligeramente dentado, que forman pequeñas rosetas basales. Las inflorescencias, de vistosas flores amarillas, brotan en el extremo de un tallo muy corto.

Usos: No se conocen usos tradicionales de esta planta.

Distribución y hábitat: Endemismo tinerfeño que se localiza exclusivamente en los acantilados costeros comprendidos entre Buenavista y la Punta de Teno, en un área de apenas 1 Km2. Crece en fisuras de rocas en paredes abruptas muy batidas por el viento, entre 100 y 400 metros de altitud, donde es relativamente abundante junto a otras especies endémicas propias de estos riscos. Aparentemente no corre riesgo inminente de extinción gracias a la inaccesibilidad de su hábitat.

Protección:
Todas sus poblaciones están incluidas en el Parque Rural de Teno; además, la especie ha sido incluida en la Directiva de Hábitats de la Unión Europea y en el Convenio de Berna, estando prevista su inclusión en los catálogos nacional y regional de especies amenazadas.

martes, 6 de mayo de 2008

Informe aguas Tenerife

Los caudales de la naturaleza son limitados y en nuestra isla tienen, casi exclusivamente, un origen subterráneo. Es necesario hacer una planificación hidrológica a nivel insular que garantice la disponibilidad de agua para los distintos sectores de nuestra isla. El Cabildo de Tenerife comenzó en 1988 el Plan Hidrológico Insular de Tenerife.
Aproximadamente la mitad del agua que se obtiene en Tenerife se usa en el riego de cultivos. El sector agrícola ha sido históricamente el principal consumidor, aunque en los últimos años viene experimentando un suave descenso.
El segundo lugar en consumo lo ocupan las ciudades y los pueblos. El uso urbano representa aproximadamente el 30 por ciento y aumentará en los próximos años con el crecimiento de la población.
Con unas 150.000 camas turísticas y más de 4 millones de visitantes, el consumo turístico ocupa el tercer lugar con casi un 9%.
Por último, el sector industrial, relativamente poco significativo desde el punto de vista hidráulico, localizado en algunos polígonos y en industrias que desarrollan su actividad dentro de la trama urbana. Las estimaciones apuntan que doblará el porcentaje actual del 3%.
Las aguas superficiales de Tenerife sólo suponen un 2% de la lluvia que cae en nuestra isla.
Las características volcánicas del territorio, con suelos porosos y permeables, hacen que la mayor parte se infiltre en el subsuelo antes de alcanzar el mar.
En nuestra isla captamos aproximadamente el 5% de los recursos hídricos de superficie.
Según los estudios del Plan Hidrológico Insular, en Tenerife hay perforados unos 1600 km. de galerías distribuidos en algo más de un millar de obras.
También se ha confirmado una progresiva pérdida de calidad en las aguas de galería. La extracción a gran profundidad, en zonas volcánicas activas trae consigo un importante incremento en sales disueltas.
La mayor parte de los 430 pozos con que cuenta Tenerife están situados en las medianías y zonas bajas.
La producción de los pozos resulta muy desigual dependiendo de la zona y estación climática.
En los últimos años la perforación de pozos se realiza por lo general con una técnica más sencilla y eficaz: el sondeo.
Desde un enfoque hidráulico, podemos distinguir en el territorio de Tenerife dos situaciones diferenciadas.
Por un lado están las zonas productoras de agua, donde se localiza la mayor parte de las bocas de galería.
Por otro, tenemos las áreas consumidoras. En la franja costera reside la mayor parte de la población y es donde la agricultura de regadío alcanza un mayor desarrollo.
Estas diferencias han llevado al Plan Hidrológico a dividir el territorio en 17 comarcas hidráulicas.
Según datos del Plan Hidrológico, tan solo el 56% de la población de Tenerife está conectada a un sistema de alcantarillado.


REUTILIZACIÓN
El descenso de los recursos tradicionales y el aumento de precio que experimenta el agua han llevado a la introducción de nuevas tecnologías de mayor coste. La depuración de aguas residuales con vistas a su posterior reutilización en el riego es una de ellas.
DESALACIÓN DE AGUA SALOBRE
Otro método para aumentar la disponibilidad de agua consiste en aprovechar los caudales subterráneos de mala calidad debido a su alto contenido en sales.
El Plan Hidrológico tiene prevista la construcción de un total de 17 plantas desaladoras. El líquido pasa a través de una serie de membranas que separan las sales obteniendo un agua de buena calidad.

DESALACIÓN DE AGUA DE MAR
La ubicación costera de los mayores núcleos de población permite localizar en sus proximidades plantas desaladoras con mínimos costes de transporte.







jueves, 17 de abril de 2008

Inés (panadera Bco. Hondo)

Esta fotografía fue tomada en Barranco Hondo en el año 1958

jueves, 3 de abril de 2008

sábado, 15 de marzo de 2008

plantas exóticas en el instituto

Tabaco moro

Ficus lira

Rabo de gato

plantas canarias en el instituto

Balo

Tabaiba amarga

Tabaiba dulce